Este deportista es procedente de una familia muy humilde, boxea en la calle desde los 14 años, al llegar a los 18 años, emigra a México buscando ganarse la vida como boxeador. Como migrante le pasó todo tipo de penurias, desde dormir en la calle hasta comer de la caridad de las personas; gracias a su constancia llegó al barrio más conflictivo del país, Tepito, donde encontró un gimnasio para entrenar y dar clases a los niños a cambio de posada y comida.
A medida que su entrenamiento avanzaba y se preparaba le salían peleas como amateur y al año en una pelea en Tijuana, el reconocido boxeador Julio Cesar Chávez se interesó en el talento de Juan de Dios, razón por la cual se lo llevó a su casa para continuar su entrenamiento ahora más intenso en su gimnasio y hacer de él un profesional, participó en aproximadamente 12 peleas como profesional para luego decidir retirarse. Pero su disciplina de entrenamiento no la ha dejado y lo acompaña con sparring en varios gimnasios.
En cuanto a su título nobiliario la historia es muy interesante, pues data del siglo XIX, con Guillermo Alberto de Montenuovo, 1º Príncipe de Montenuovo hasta el día de hoy que le fue transferido dicho nombramiento como el nuevo “Conde de Montenuovo”. Juan de Dios comenta “Es para mí un honor portar este título con la historia que lleva a lo largo de los años. El cesionario de este título ha sido mi gran amigo, Andreas Von Wernitz Salm-Kyrburg, antiguo poseedor de este y otros tantos títulos, incluso un Principado en Italia”.